El árnica es originaria de Europa y Norteamérica. Pertenece a la familia de las asteráceas. Crece con hermosas flores amarillas que se asemejan a las margaritas.
La historia de Arnika se remonta al siglo XII, cuando una monja alemana llamada Hildegard de Bingen (1098-1179) publicó un libro sobre los poderes curativos de la planta de árnica.
La planta de árnica también es conocida en Rusia y se utilizaba en la medicina popular rusa. Se cree que en el siglo XVI, los habitantes de las montañas de los Alpes la utilizaban para aliviar dolores musculares y contusiones.
Es importante manipular las flores secas de árnica con cuidado y precaución, ya que pueden resultar irritantes para la nariz.
Se dice que cuanto mayor sea la altitud de la flor de árnica, más aromáticas se vuelven las flores.
En la industria alimentaria, el árnica se utiliza como saborizante en bebidas y alimentos. Su porcentaje en alimentos es muy bajo. También se encuentra en productos para el cuidado de la piel, como perfumes, aceites, tónicos y muchos otros productos cosméticos.
La árnica es buena para aliviar el dolor.
El árnica posee potentes propiedades analgésicas para las lesiones relacionadas con el ejercicio. Estudios han demostrado que quienes la han consumido reportan una reducción significativa del dolor articular.
La árnica se utiliza en la medicina tradicional, por ejemplo, para enfermedades reumáticas e inflamaciones de la piel.
Uso de polvo de árnica para tratar la caspa y mascarilla capilar
Puedes usar árnica en polvo para preparar una mascarilla capilar maravillosa. Previene la caída del cabello y los problemas del cuero cabelludo.
El árnica es conocido por su eficacia en el tratamiento de la caspa. El polvo de árnica ayuda a tratar diversos problemas capilares, incluyendo la caída del cabello. Se puede usar en todo tipo de cabello, pero es especialmente bueno para el cabello seco y dañado. Puedes mezclar fácilmente el polvo de árnica con aceite capilar y aplicar la mezcla en el cuero cabelludo para tratar la caspa y fortalecer el cabello. Es la mejor manera natural de tratar la caspa. El árnica trata los siguientes problemas:
¡Advertencia! Las personas con piel sensible, así como las mujeres embarazadas o en período de lactancia, deben evitar el polvo de árnica.
El polvo DEBE mantenerse siempre fuera del alcance de los niños. La ingestión de grandes cantidades de árnica puede ser tóxica e incluso mortal. Nuestro polvo de árnica solo debe usarse para mascarillas capilares.









