Las cerezas están llenas de flavonoides y antioxidantes, y ayudan a proteger nuestro cuerpo de la inflamación y enfermedades graves como el cáncer. Son una fruta muy popular y adorada por muchas personas. Tienen un sabor dulce, delicioso y están llenas de jugo. En este artículo, quiero compartir contigo los beneficios de comer cerezas.
Un estudio de 2018 destaca los numerosos beneficios de comer cerezas. Los investigadores descubrieron que consumir cerezas y productos derivados de ellas ayuda a combatir infecciones, reducir el dolor muscular, estabilizar el colesterol y la presión arterial, y también reduce los síntomas de artritis y la falta de sueño.
Nuevas investigaciones también han demostrado que las cerezas ayudan a eliminar el exceso de grasa corporal y aumentan la melatonina, lo que mejora significativamente el sueño. Las cerezas contienen altos niveles de antioxidantes, que combaten los radicales libres y protegen nuestras células.
Las cerezas son una fruta baja en calorías, rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, especialmente potasio y vitamina C.
Las cerezas tienen un alto contenido en potasio.
El potasio es un mineral importante que desempeña un papel fundamental en las funciones corporales. Estos son algunos de sus principales beneficios:
Una taza de cerezas cubre gran parte del valor diario recomendado de potasio. Al disfrutar de este delicioso refrigerio rico en potasio, le proporciona a su cuerpo un mineral necesario para el funcionamiento de múltiples órganos.
El potasio es importante para el corazón, los riñones, el cerebro y el tejido muscular. Reduce el riesgo de accidente cerebrovascular, ayuda a aliviar la hipertensión y la presión arterial alta, puede reducir los calambres musculares y mejora la fuerza muscular. Además, las cerezas son beneficiosas durante el embarazo, ya que contienen potasio, necesario para mantener el equilibrio hídrico y químico a medida que aumenta el volumen sanguíneo.
Las cerezas ayudan a reducir la grasa en la sangre.
Las investigaciones demuestran que consumir cerezas ayuda a reducir los niveles de grasa en la sangre. Son bajas en calorías y, por lo tanto, ayudan a reducir los niveles de grasa en la sangre. Además, tienden a reducir las infecciones y los niveles de grasa en la sangre, lo que ayuda a mejorar la salud cardíaca y a reducir el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
Las cerezas son un agente antiinflamatorio natural.
Un agente antiinflamatorio tiene la capacidad de reducir la inflamación causada por la reacción del propio cuerpo a sustancias extrañas. Las cerezas contienen melatonina, una hormona esencial para el sueño. La melatonina presente en las cerezas puede inducir una sensación de calma y aliviar el insomnio, los dolores de cabeza y la irritabilidad. Además, la melatonina tiene potentes propiedades antiinflamatorias.
Las cerezas también contienen antocianinas, potentes antioxidantes. Estas sustancias les confieren su color intenso y ayudan a neutralizar los radicales libres que causan daño celular e inflamación. La vitamina C presente en las cerezas fortalece el sistema inmunitario y ayuda al cuerpo a combatir infecciones.
Las cerezas en la medicina tradicional
En la medicina china, las cerezas se utilizan para mejorar la circulación sanguínea. También se utilizan para mejorar la salud de la piel y aliviar la fatiga y el cansancio. Se cree que fortalecen la sangre y desintoxican el cuerpo, además de aliviar problemas digestivos como la diarrea, rejuvenecen el cuerpo y estimulan el apetito.
Las cerezas son conocidas por su contenido de fuertes antioxidantes y los curanderos tradicionales las utilizan para ayudar a los pacientes con enfermedades causadas por la inflamación, como la artritis.
En verano, hay muchas oportunidades de encontrar cerezas frescas en los supermercados. Por suerte, también puedes comprar cerezas congeladas durante todo el año, que puedes usar en batidos, yogur y muesli; solo tu imaginación pone los límites. ¡Recuerda incluir cerezas en tu dieta!









